Según confirmó Servimedia, esta práctica de los drogadictos es frecuente a partir de las diez de la noche, hora en la que los autobuses circulan prácticamente vacíos, aunque no es extraño que se produzca a cualquier otra hora del día, a pleno sol y con el autobús lleno.

El director de la empresa de transporte Rober, Guillermo obles, declaró a Servimedia que desde hace unos días los trabajadores del servicio de limpieza de los vehículos de la línea 1 vienen encontrando, sino con frecuencia si habitualmente, jeringuillas abandonadas bajo los asientos de la parte trasera de los autobuses.

Sin embargo, y según algunos conductores de esta línea, ni la empresa ni ellos mismos han intervenido, ante la constancia de que "las personas que se drogan van a lo suyo y no se meten con nadie".

Según los conductores, los heroinómanosson siempre los mismos, personas que aprovechan los últimos viajes de los autobuses para bajarse en el centro de la ciudad en busca de droga y que posteriormente consumen en el trayecto de vuelta.

Por el momento no se ha podido confirmar si en el interior de los vehículos se procede al tráfico de droga, no obstante, según algunos viajeros habituales de esta línea aseguran haber visto alguna operación de compra venta de droga.