Los vecinos llevan meses denunciando la intención de Vodafone de instalar una antena en un edificio que se encuentra a escasos metros de una guardería infantil y un colegio.

Por ello, en una nota, apelan al "principio de precaución" y exigen que se imponga una distancia prudencial de la antena con respecto a los centros infantiles.

Manifiestan, asimismo, su temor de que el peso de la estación perjudique la estructura de un edificio construido en los años cincuenta que ya está afectado por grietas justo en la vivienda que está debajo de la azotea.

Los vecinos ya lograron detener la instalación en dos ocasiones anteriores. La primera de ellas porque los técnicos se personaron indicando que iban a instalar un aparato de aire acondicionado y la segunda porque no habían señalizado previamente, tal como exigen las ordenanzas, la zona donde habrá de instalarse la grúa que ejecute la operación.