Vázquez declaró a Onda Cero que, "al contrario, hay un ejercicio permanente de diálogo, de buena voluntad, para reconocer lo que hay que reconocer y, por otro lado, para permitir el ejercicio de algo tan elemental como es la libertad religiosa, y a su vez conjugarla con la separación de Iglesia y Estado".

En opinión de Francisco Vázquez, tanto en la Iglesia católica como en el Partido Socialista, hay una amplia pluralidad.

Por otro lado, el embajador español tachó de "inoportuna" la celebración "Por la familia cristiana" del pasado 30 de diciembre en Madrid, en la que la jerarquía católica criticó varias leyes sociales del Gobierno.

"Si un cardenal concreto dijera lo que dijo desde el púlpito de una catedral hubiera sido distinto, y no una convocatoria celebrada en un escenario vinculado a la idea de la manifestación pública, etc. Lo que se quiere ahora es pasar página y volver a la situación anterior", sentenció.

El embajador consideró que "a dos meses de unas elecciones, el acto termina derivando hacia lo que fue o hacia la forma en que se interpretó. Ahora, en estos momentos, todo pasa por el filtro electoral. Las polémicas no son buenas para nadie".

A su juicio, "cuando se producen fenómenos como el del pasado día 30, los extremistas de uno y de otro lado se autoalimentan. Por lo tanto, lo que hay que hacer siempre es ponderar y tranquilizar".

"Aquel acto produjo", insistió, "una respuesta desmesurada por sectores empeñados en una cruzada anti- Iglesia que yo no alcanzo a comprender".

Concluyó que "el Gobierno no va a incurrir en el error de que ese incidente, que se ha magnificado, pueda tapar y ocultar el esfuerzo de diálogo y los acuerdos importantes que en estos últimos años se han conseguido con la Iglesia y con las confesiones religiosas".