La concentración tuvo lugar junto al monumento a la Constitución situado en el madrileño Paseo de la Castellana, y estuvo respaldada por otros colectivos, como el Foro de Ermua y la Plataforma para la Defensa de la Nación Española.

El acto, que se inició pasadas las ocho y media de la tarde, contó con una destacada representación del PP, incluyendo a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; el secretario general del PP, Angel Acebes, y la concejal de Servicios Sociales de la capital, Ana Botella, así como otros dirigentes populares, como Ignacio Astarloa o Pío García Escudero.

Durante la concentración intervinieron representantes de los colectivos convocantes, entre ellos el presidente del Foro Ermua, Mikel Buesa, quien hizo un llamamiento para recuperar el sentimiento que siguió al asesinato del concejal Miguel Angel Blanco, ocurrido el 12 de julio de 1997.

En este sentido, Buesa aseguró que lo realmente "revolucionario" no es la reunión de la semana pasada entre el PSE y Batasuna, "sino las fotos de miembros del PP y PSOE unidos en aquellos días de julio de 1997. Esa es la cultura de Ermua: la cultura de los demócratas unidos contra ETA y el nacionalismo totalitario".

El presidente del Foro aseguró que el rechazo de su asociación a negociar con la banda terrorista se debe a que ETA no puede "amortizar" los 40 años de terrorismo. "Rendirse supone", afirmó, "hacer inútil el sacrificio de Miguel Angel Blacno y de todos los demás asesinados, mutilados, extorsionados o desterrados".

Por su parte, el sociólogo Amando de Miguel, en representación de la Plataforma para la Defensa de la Nación Española, aseguró que el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, al plantearse el diálogo con ETA, está cometiendo "traición" a los españoles y "alta traición" hacia las víctimas del terrorismo.

Según Amando de Miguel, Zapatero puso en marcha un proceso de "desmantelamiento" de la nación española, ante lo cual su colectivo estará vigilante y exigirá incluso, si es necesario, responsabilidades penales.

A su vez, Alejandrdo Campoy, de la Plataforma Rosas Blancas por la Dignidad, se refirió a que hace nueve años la "ejecución" de Miguel Angel Blanco hizo que todos los españoles se unieran y salieran a la calle en contra de la banda terrorista.

Campoy pidió que se recupere este sentimiento e instó a los "socialistas de bien" a mostrar su rechazo a la negociación con la banda terrorista.

Durante la concentración en que se dieron estas intervenciones, los congregados corearon gritos como "rendición en mi nombre, no" y "todos somos Miguel Angel Blanco".