Las asociaciones aseguran en un comunicado difundido hoy que la policía impidió violentamente que los "okupas" desplegasen, de forma pacífica, en la Puerta de Toledo una pancarta en la que reclamaban su derecho a una vivienda diga, lo que ausó varios heridos, que denunciaron los hechos en comisaría.

Según el relato de estos colectivos, tras conocer la denuncia los agentes municipales se presentaron horas más tarde en la imprenta y, "sin mediar palabra, arremetieron a golpes contra las personas que estaban en las puertas del inmueble, efectuando dos detenciones".

En la nota, los firmantes, que dicen que la "vandálica" actuación fue precedida de las amenazas de desalojo del concejal de Arganzuela, Clemente Torres, aseguran que la acuación policial está motivada por el interés de los poderes públicos por llevar a cabo un proceso de especulación en los terrenos donde está situada la imprenta.

Las cuatro asociaciones aseguran que los ocupantes de Minuesa, que llevan viviendo pacíficamente dos años y medio en esa finca, son un obstáculo para el plan especulativo denominado "Proyecto las Américas", con el que, dicen, pretenden construir viviendas de lujo en una de las zonas más congestionadas de Madrid.

700 VIVIENDAS DE LUJO

Ls colectivos afirman que el proyecto contempla el derribo de las viviendas actuales y la construcción de más de 700 casas en un reducido espacio.

"Minuesa es un claro ejemplo de cómo los intereses privados de las empresas inmobiliarias, en connivencia con los poderes públicos, actúan en el proceso de especulación del suelo", continúa la nota.

Esto, aseguran, hace encarecer la zona centro de Madrid y expulsa de ella a la población con menos recursos.

"Por ello, hacemos responsable de la bruta actuación policial del pasado domingo al concejal de Arganzuela, Clemente Torres; al concejal de Seguridad, Carlos López Collado, y al alcalde de Madrid, José María Alvarez del Manzano", concluye el comunicado.

Esta versión de los incidentes fue desmentida por la Policía Municipal de Madrid, según la cual los agentes se limitaron a defenderse de las agresiones de los "okupas", y en todo momento emplearon medios "proporcionados".