Estos mostradores tendrán una altura máxima de 80 centímetros para adaptarse a las personas de talla baja y usuarios de sillas de ruedas. También estarán dotados de bucles magnéticos, para facilitar la audición a personas con discapacidad auditiva que utilicen audífonos.

Según la ADP, unos 700 viajeros con movilidad reducida utilizan sus instalaciones a diario. Por ello, la empresa ha instalado en sus plazas de aparcamiento reservadas a estos clientes teléfonos de cortesía que permitirá contactar directamente con el responsable del parking. Estos usuarios podrán beneficiarse de una reducción del 50% del precio de tarifa.

Estas medidas se enmarcan en el programa para la accesibilidad emprendido por ADP, que también ha implantado este año en sus aeropuertos controles de seguridad capaces de detectar la presencia de explosivos sin que los usuarios de sillas de ruedas se vean obligados a abandonarlas.

La empresa también ha incluido programas informativos en lengua de signos en la programación de su cadena televisión aeroportuaria.