Varias familias han sido realojadas en pensiones ------------------------------------------------

MADRID
SERVIMEDIA

El alcalde de Madrid, José María lvarez del Manzano, dio hoy instrucciones a los técnicos de Gerencia Municipal de Urbanismo para que trabajen en turnos de 24 horas en las labores de desescombro y arreglo del centenar de viviendas afectadas por el atentado terrorista perpetrado esta mañana en la Plaza de la Cruz Verde, en el distrito de Centro.

Además, anunció que el consistorio madrileño se pondrá en contacto con el Ministerio del Interior para coordinar las ayudas económicas a los damnificados.

Según informó el jefe de la Seccón de Edificación Deficiente del Ayuntamiento, Fernando Macías, en una primera evaluación de los daños, las viviendas dañadas por la onda expansiva de la explosión del coche bomba oscilan entre 90 y 110.

La mayoría, situadas en la plaza de la Cruz Verde y en la calle de La Villa, sufrieron importantes desperfectos, sobre todo en las plantas bajas. Además, en todas ellas estallaron los cristales, las cerraduras de las puertas y los marcos de las ventanas.

Asimismo, dos bares de la plaza, el "Luarc" y "El Corgo", se quedaron sin puertas, al ser arrancadas de cuajo tras la explosión.

Sin embargo, las viviendas con más destrozos son las situadas en el inmueble ubicado en el número 1 de la Plaza de la Cruz Verde, cuyos inquilinos tuvieron que abandonar sus casas.

Los vecinos han sido realojados en pensiones por la junta muncipal, que, además, ha instalado una oficina de atención a los afectados en el centro de Servicios Sociales situado en el número 39 de la calle de la Paloma.

Mientras,los técnicos municipales trabajaban hoy en las tareas de desescombro y, según indicaron, será necesario descubrir parte de la estructura, que es de madera, por si pudiera estar afectada.

En los demás edificios, los trabajadores municipales, una vez finalizado el desescombro, están procediendo a reponer los cristales y falsos techos, caídos a causa de la explosión.

Los vecinos están sustituyendo los cristales rotos por la onda expansiva y limpiando los restos de metralla y tuercas que penetraron pr las ventanas.

Gran parte de los residentes de la zona son personas mayores y, algunas de ellas, tuvieron que ser asistidas de ataques de nervios, como fue el caso de una anciana que necesitó asistencia médica y oxígeno por el fuerte "shock" que sufrió.

Durante el transcurso de la mañana, algunos vecinos del número 3 de esa plaza y del inmueble situado en el número 10 de la calle del Rollo acudieron al centro de Servicios Sociales, ya que, a pesar de que el atentado no les ha obligado a desaloja sus viviendas, sufren cortes de suministro de gas y otras deficiencias producidas por la onda expansiva.

(SERVIMEDIA)
06 Feb 1992
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