Para protestar por esa medida, los representantes de los trabajadores de la fabrica madrileña han emprendido una campaña de movilizaciones, incluida una huelga del 23 al 30 de agosto, con el fin de denunciar los "intereses ocultos" de la empresa, cuya primera decisisón ha sido presentar un expediente de regulación de empleo que afectará al 50 por cien de la plantila.

Los portavoces sindicales consultados por esta agencia indicaron que la empresa no quiere negociar con el Comité de Empresa medidas de ajuste que permitan garantizar el empleo a todos los trabajadores, ya que "la compañía apuesta por llevar el trabajo a Marruecos y a centros ajenos de Portugal", lo supondrían, aseguran, "trasladar el 68 por cien de la producción fuera de aquí".

El motivo que los representantes sindicales alegan para basar sus sospechas sobre los objetivos reales de la compañíatextil es que "está alegando en todos los lugares y ante la Administración, que para finales de año tendría un déficit de 340 millones de pesetas, haría una suspensión de pagos y todos los trabajadores estarían en la calle".

Para mañana, viernes, está convocada una reunión entre la dirección y el Comité de Empresa, en la que los representantes de los trabajadores esperan obtener explicaciones sobre el futuro que la compañía ha diseñado para "Rok" porque de lo contrario responderán con una "dura campañ de acciones de protesta" ante la propia firma y también frente a la Administración.