Según informaron a Servimedia fuentes de la investigación, las 4 dotaciones de bomberos de la Comunidad de Madrid, con un total de 20 hombres, que acudieron al Valle de los Caídos a sofocar el incendio que se originó tras la explosión, entraron acompañados de los artificieros del instituto armado, para verificar que no había risgo de nuevas explosiones.

Fuentes de la Dirección General de Protección Ciudadana de la Comunidad de Madrid explicaron a esta agencia que los bomberos han tardado unas dos horas en sofocar el incendio, que ha provocado una gran humareda y ha arrasado unos 200 metros cuadrados en torno al altar mayor.

Los bomberos continuaban trabajando a primeras horas de esta tarde en las labores de desescombro de la basílica, en la zona donde se ha producido el siniestro.

Aunque no se han producido daños ersonales, parte del mobiliario de la basílica ha quedado destrozado, los abalorios que embellecen la zona del altar mayor se han quemado y algunos objetos de valor histórico-artístico también han resultado dañados.

Las citadas fuentes no han precisado aún si el artefacto que originó el fuego era explosivo o incendiario, aunque señalaron que estaba situado bajo rasante y junto a las tumbas de Franco y Primo de Rivera, cerca de la sacristía.