Según informó hoy la Generalitat Valenciana, el objetivo del acuerdo es responder a la necesidad social de proveer de espacios de enterramiento a todas aquellas personas que residen en la Comunidad Valenciana y que profesan religiones distintas a la católica.

Diferentes asociaciones religiosas de la región también han formado parte de este acuerdo, como la Federación Consejo Islámico Valenciano, la Comunidad Ortodoxa de Valencia, la Comunidad Judía AVIV y la Comunidad Siria.

El nuevo cementerio, que se encuentra ya en construcción, se ubicará en el recinto de la Necrópolis Parque San Jaime y estará terminado para febrero de 2008. Estará situado en la localidad de Ribarroja de Turia, muy próxima a la capital valenciana.

La nueva necrópolis abarcará un total de 30.000 metros cuadrados de superficie para sus instalaciones, de los cuales 15.000 estarán destinados a enterramientos católicos, 5.092 a musulmanes, 1.076 a ortodoxos y 476 a judíos. Además, otros 1.500 metros cuadrados serán utilizados para oficinas, tanatorios, salas de tanatopraxia y una capilla multiconfesional.