La consejera de Turismo, Milagrosa Martínez, declaró hoy que la decisión de Renfe de suprimir los enlaces directosentre Alicante y el País Vasco, La Rioja, Navarra, Aragón y parte de Cataluña y Castilla y León suponen un "perjuicio" para los destinos turísticos de la provincia.

Con los cambios previstos, los visitantes procedentes de estas comunidades deberán hacer transbordos, lo que significa "una mayor molestia, mayor coste para los turistas y en algunos casos horas de espera por la imposibilidad de ajustar los horarios entre unos trenes y otros".

Igualmente, señaló que también afectaría a "las oportunidades de negocio empresarial y económicoque mantieneesta zona con el resto de España".

La supresión de estos servicios se une al "retraso" del AVE y al del soterramiento de las vías de la ciudad de Alicante y afecta directamente a la competitividad económica y turística de la provincia de Alicante, lamentó Martínez, que interpretó esta decisión como "una muestra más de dejadez por parte del Gobierno central hacia los intereses económicos" de la Comunidad Valenciana".