En rueda de prensa, de Miguel explicó que tras los sucesos ocurridos en residencias de la región en los últimos meses y las investigaciones realizadas, "se comprobó que la principal causa de los incendios podía guardar relación con fallos en los sistemas eléctricos de los colchones antiescaras y de las camas eléctricas".

Aunque estos mecanismos están "absolutamente" homologados, la consejera añadió que su departamento vio la necesidad de que el Instituto de Tecnología Eléctrica realizara una investigación, al considerar que la evaluación de los riesgos es uno de los pilares de las técnicas de prevención.

Como medida cautelar, la Consejería de Bienestar Social instó, a principios del mes de mayo, a todos los centros autorizados de la Comunidad Valenciana a desconectar la totalidad de los cables de colchones antiescaras y de las camas articuladas hasta nueva orden.

A partir de mañana, y tras la oportuna comunicación a todas las residencias, se procederá a la reactivación de estos dispositivos, siempre que se tomen las precauciones recomendadas por el ITE.

Tras la investigación llevada a cabo, De Miguel indicó que su departamento promoverá la instalación de un interruptor de desconexión térmica que apaga el motor de las camas y colchones antiescaras cuando hay un sobrecalentamiento y reforzará la protección mecánica de los cables de dichos colchones.