Camps se mostró disconforme con "la política anti-trasvase" que está llevando a cabo el Ejecutivo socialista y la calificó de "errónea, injustificada e insolidaria".

"Nosotros hemos llamado siempre a la solidaridad en materia de agua y por lo tanto, los trasvases son necesarios, tanto el del Ebro a la Comunidad Valenciana como el del Tajo al Segura o el del Júcar al Vinalopó", dijo.

El presidente valenciano expresó su convencimiento de que el Gobierno socialista, "más pronto o más tarde, dirá sí a los trasvases", aunque lamentó "la pérdida de tiempo a lo largo de estos meses por esta política errónea de paralización".

El jefe del Ejecutivo regional también afirmó estar convencido de que el Estatuto obtendrá el apoyo de los parlamentarios y de los partidos políticos en las Cortes Generales. "Es una cuestión del trabajo de todos y del consenso de todos", indicó.

Respecto al Estatuto valenciano, Camps insistió en que el único camino para una reforma del mismo es la lealtad a la Constitución y a España, la no modificación de leyes orgánicas u ordinarias del Estado desde parlamentos autonómicos y el doble consenso, el del PP y el PSOE de la Comunidad Valenciana y el de ambos partidos a nivel nacional.

Sobre la posibilidad de incendios en la región, el presidente autonómico pidió una vez más a todos los ciudadanos que "tengan el máximo nivel de prevención" ante cualquier situación que pudiera derivar en fuego forestal.