Asimismo se ha detectado la existencia de dos niños infectados en la guardería, es decir, que han estado en contacto con el bacilo pero no han desarrollado la enfermedad.

El protocolo de actuación consiste en el estudio de los contactos para intentar interrumpir la cadena de transmisión, es decir, en la búsqueda activa de los enfermos. De este modo, se ha realizado la prueba de la tuberculina o mantoux a los posibles contactos y, seguidamente, a aquellos cuyo resultado ha sido positivo, una radiografía de tórax.

También se ha procedido a administrar quimioprofilaxis primaria a todos los niños de la guardería, incluso a los que tuvieron un resultado negativo en la prueba de la tuberculina. La conselleria de Sanidad va a financiar la totalidad del tratamiento, que durará aproximadamente dos meses, transcurridos los cuales se procederá a repetir las pruebas.