El centro, dependiente del departamento que dirige, cuenta con 52 plazas para personas con discapacidad psíquica moderada, severa y profunda. De ellos, 48 usuarios permanecen en régimen de estancia y otros cuatro en régimen de centro de atención diurna.

De Miguel explicó que esta sala "persigue potenciar, dentro de las posibilidades de cada persona, su desarrollo y mantenimiento psicofísico y social, permitiéndoles mejorar su autonomía".

Se trata de una sala de trabajo de 20 metros cuadrados tipo "Snoezelen" donde se desarrollarán actividades para la estimulación neurosensorial de las personas con discapacidad psíquica, a través de diversas actividades específicas de rehabilitación, terapia y psicomotricidad.

Las actividades rehabilitadoras están adaptadas al perfil de cada usuario, teniendo en cuenta el grado de autonomía personal y de funcionalidad, mediante ejercicios adecuados para la recuperación de las funciones esenciales para la vida cotidiana, de modo que se les permita mejorar la autonomíay calidad de vida.