Según ha destacado la consellera de Bienestar Social, Alicia de Miguel, 97 de los 166 menores extranjeros adoptados eran chinos, lo que demuestra la agilidad y transparencia de este país en la tramitación de las adopciones. Otros 32 menores adoptados procedían de Rusia, 16 de Ucrania y 9 de Colombia.

Por otro lado, De Miguel ha asegurado que, una vez alcanzada la agilidad y eficacia en la tramitación de las adopciones internacionales, "el objetivo se centra en la calidad de las adopciones por encima de la cantidad", puesto que lo realmente deseable es que se constituyan familias realmente unidas y satisfechas de su convivencia, donde los niños adoptados sientan realmente que forman parte de un hogar.