De Miguel señaló que "se trata de un programa que aborda la educación vial para personas con discapacidad psíquica desde una perspectiva lúdica, y aplica métodos que favorecen el recuerdo y estimulan la precaución. Con esta iniciativa, el IVADIS se ocupa además de una materia a menudo olvidada en la formación de las personas con discapacidad".

En este sentido, destacó "la necesidad de trabajar con colectivos como el de las personas con discapacidad, en los que la educación vial ha tenido hasta ahora una presencia escasa, cuando no inexistente. A la resolución de esa insuficiencia apunta este programa".

De Miguel indicó que esta iniciativa rompe con los modelos clásicos de educación vial, basados en el aprendizaje de normas y señales a partir de la repetición, y los sustituye por otros donde priman las actitudes y los comportamientos, haciendo especial hincapié en las conductas de riesgo y en las conductas más adecuadas, y contemplando al alumno como un agente activo.

En 2004 se puso en marcha el Primer Programa de Educación Vial para personas con discapacidad intelectual, en el que participaron 212 usuarios del IVADIS. Con el fin de extender una adecuada formación vial entre este colectivo, se ha desarrollado un nuevo programa para otros 200 usuarios, que comenzará en septiembre y seguirá la misma estructura que el curso anterior.

Se trata de una iniciativa que gira en torno a dos ejes principales: formación teórica en los centros del Ivadis, donde monitores especializados imparten a los alumnos nociones básicas sobre seguridad vial, y les alertan ante situaciones de riesgo a las que se hallan expuestos, en su condición de peatones o conductores, y formación práctica en el parque infantil de tráfico del Circuito Ricardo Tormo.

Para completar el aprendizaje teórico, el Programa de Educación Vial impulsado por el Ivadis incluye recorridos por una réplica a escala del circuito de velocidad, así como recorridos por un circuito denominado "la calle", que simula condiciones de tráfico real en las vías urbanas