Castilla-La Mancha cuenta actualmente con más de 60 casas regionales repartidas por casi toda España, actuando como centros de reunión y acogida para los conciudadanos que viven en otras comunidades autónomas, además de ser focos de la cultura y las peculiaridades manchegas.

Para apoyar tanto las actividades que se desarrollan en estos centros como el equipamiento y mantenimiento de los locales físicos donde se ubican las sedes de los mismos, la Consejería de Bienestar Social tiene previsto invertir durante el presente año más de 700.000 euros, aunque todavía no se han decidido las cuantías concretas que se destinarán a cada comunidad originaria.

El consejero de Bienestar Social, Tomás Mañas, destacó hoyla "impagable labor" que realizan las casas regionales y comunidades originarias en los sitios donde se encuentran implantadas, "pues son unos embajadores de excepción que dan a conocer la cultura, las costumbres y la gastronomía de Castilla-La Mancha".