José Cora se jubiló en la carrera judicial después de ser el primer presidente del Tribunal Superior de Justicia de Galicia y ahora lleva cuatro años como primer Valedor do Pobo, tratando de que a ningún gallego se le vulneren derechos fundamentales.

Cora resaltó que quiere que el mundo rural gallego, con poblaciones muy pequeñas y dispersas, recurra más a su institución paradefender sus derechos, al tiempo que hizo hincapie en que basta una carta, a máquina o a mano, una llamada telefónica o una comparecencia personal para que el Valedor do Pobo se haga cargo de una queja.

Destacó también que como Valedor también tiene la misión de dar a conocer sus resoluciones de índole moral, sus advertencias, sugerencias y recordatorios de deberes legales a las administraciones públicas.

REFORMA LEGAL

Desde hace pocas semanas, el Valedor do Pobo de Galicia tiene actualizada laley que regulaba su creación desde 1985, aunque no fue puesta en vigor la institución hasta el año 90.

Uno de los cambios previstos afecta al nombramiento de los dos vicevaledores, que serán propuestos por el Parlamento para que el Valedor los nombre, mientras que hasta ahora era el Valedor quien proponía los nombres a la Cámara autonómica.

La consejería de Familia, de nueva creación en la Xunta en esta legislatura, propuso introducir en la ley la figura del Valedor del Niño, aunque el Parlamentono estimó después procedente dar ese rango.

José Cora cree que la Cámara actuó con buen criterio, porque el Valedor debe atender tareas generales y no sólo a los niños. También considera dentro de lo posible que esa figura esté prevista en el futuro reglamento de la institución, pendiente de su ratificación en el Parlamento autonómico, como función específica de un vicevaledor.

Uno de los vicevaledores podría tener competencias específicas en materia del menor, un área que en todo caso mereció atnción especial de la institución, que tienen prácticamente concluido un informe específico, realizado de oficio y que será presentado en el Parlamento en los próximos meses, después del informe ya realizado sobre los ancianos.

Cora resaltó que los problemas de los niños son muy diferentes según edades, y también muy diferentes de los de los ancianos, donde el principal problema suele ser la falta de residencias: "En materia de menores no hay escasez de plazas, y si es necesario un internamiento suele aber sitio".

Otro de los asuntos que han preocupado al Valedor es el de los pobres y marginados, asunto en el que ha recomendado a la administración la realización de un censo pormonerizado, por ayuntamientos y con asistentes sociales que actúen de oficio para que quienes tengan derecho a una prestación social no queden sin ella por desconocimiento.

Cora señaló que la eutanasia necesita una solución legal, al igual que la insumisión. Considera buena opción para los objetores la prestación social ustitutoria, pero la insumisión precisa, a su entender, salida legal, al seguir creciendo, y al no ser la vía penal una solución.