En la actualidad, las carreteras M-315 y M-316 atraviesan el núcleo urbano de Valdelaguna, lo que provoca molestias para los vecinos, ya que las calles tienen reducidas dimensiones y en algunos tramos no se superan los seis metros de ancho.

Además, el centro de Valdelaguna es utilizado por numerosos vehículos pesados, lo que supone un peligro tanto para el tráfico urbano como para los peatones. El objetivo es eliminaqr el paso masivo de vehículos por la población, dejando las actuales travesías únicamente para uso de los coches con origen y destino en Valdelaguna.

La nueva circunvalación proyectada por la Consejería de Transportes de la Comunidad de Madrid, de 2,9 kilómetros, tendrá cuatro conexiones con carreteras y contará además con un carril adicional en rampa en un tramo de 1,7 kilómetros.

La variante discurrirá por el noreste del núcleo urbano de Valdelaguna, uniendo las principales carreteras que en la actualidad lo atraviesan, la M-315, la M-316 y la M-317.