El Gobierno británico ha insitido durante mucho tiempo en que el último ganado infectado en agosto de 1996 se vio contaminado a través de alimentos o de la madre a la cría.

Sin embargo, el director de la Unidad Neuropatogénesis, en Edimburgo, Alan Dickenson, que investiga sobre la encefalopatía, ha asegurado que los animales nacidos después de 1996 podrían haber contraído la enfermedad a través del suelo infectado.

La EEB tiene un período de incubación de cinco años, por lo que no se sabrá si los investigadores están en lo certo hasta el año 2001. Esta nueva investigación podría afectar nuevamente a las exportaciones de carne británica y Francia y Alemania podrían imponer, con más razón, nuevos vetos a la carne británica.