VACAS LOCAS. LOS TRABAJADORES DE LAS CEMENTERAS RECHAZAN CONVERTIRSE EN INCINERADORES DE RESIDUOS CARNICOS
- CCOO alerta del riesgo para el medio ambiente que supone esta práctica
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La Federación Estatal e Construcción de CCOO (Fecoma) denunció hoy que los trabajadores de las fábricas de cemento no quieren convertirse en incineradores de residuos cárnicos, en el sentido de utilizar estas factorías como destructoras de las Mercancías Específicas de Riesgo (MER), que supuestamente son transmisoras de la enfermedad de las "vacas locas".
Los empresarios cementeros han hecho una propuesta al Gobierno, en la que ofrecen sus instalaciones como incineradoras de las grandes cantidades de residuos cárnicos que eben destruirse para evitar la propagación de la Encefalopatía Espongiforme Bovina.
En un comunicado, CCOO considera que no se puede mezclar la producción de cemento con la destrucción de estos materiales, puesto que este hecho afectaría a los trabajadores y también a los ciudadanos que viven en el entorno de la fábrica.
El sindicato cree que los empresarios cementeros sólo buscan una nueva línea de ingresos y para ello se ofrecen a destruir los residuos cárnicos, aunque también prevén entrar en l mercado de tratamiento de neumáticos viejos, harinas cárnicas e incluso residuos sanitarios.
Por ello, CCOO pedirá la constitución de la Mesa del Plan Industrial Ambiental del Sector Cementero, para evitar que la utilización del horno "dinker" de las cementeras como incineradora pueda afectar a las condiciones de vida de quienes habitan en las cercanías de una de estas empresas y a sus trabajadores.
(SERVIMEDIA)
15 Dic 2000
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