Martín señaló que los consumidores de estos paises, tradicionalmente grandes aficionados a la carne de vacuno, han decidido poner en sus platos más pollo, lo que ha favorecido a las exportaciones españolas.

Añadió que en España todavía no se ha notado un incremento de la demanda, después de conocerse el primer caso de "vacas locas", y, por lo tanto, también es pronto para decir si, en caso de producirse ocasionaría una elevación de los precios.

En cuanto al método de alimentación de las aves en las granjas a las que los productores encargan el engorde, aseguró que es de absoluta garantía y "lo que se consume, sobre todo, es mucha soja. El pollo es muy sano y muy natural".

Martín señaló que lo ocurrido con el vacuno no debería conducir a poner en entredicho los sistemas modernos de crianza del ganado porque, en su opinión, los planteamientos de vuelta a métodos del pasado, más ecológicos, son unpuro anacronismo. "Es como si nos dijeran que nos teníamos que poner ahora todos levita", indicó.