En la motivación, el Grupo Socialista expone quela EEB se ha convertido en una fuente de preocupación permanente para los consumidores europeos, con episodios como los ocurridos recientemente en Francia, que introducen elementos de alarma en la población.

En este contexto, el Grupo Socialista considera "imprescindible" la adopción de un conjunto de medidas orientadas a responder a dos objetivos básicos: preservar la seguridad alimentaria en relación con el consumo de carne de vacuno y restablecer la confianza de los consumidores, vital para el futuo del sector productivo afectado.

Asimismo, señala que la realización de pruebas específicas, la información a los consumidores, la eliminación efectiva de materiales específicos de riesgo y otras medidas serán decisivas para cumplir con estos objetivos. Agrega que es necesario "acompañar estas decisiones de las consecuentes actuaciones de carácter socioeconómico que hagan frente a las consecuencias de las medidas".