Según informó hoy el Ministerio de Agricultura, el acuerdo alcanzado por Anagrasay Oficemen establece diferentes compromisos mutuos y, mediante un modelo de contrato, sienta las bases que deben regir las relaciones entre las empresas fabricantes de harinas de origen animal y las cementeras en materia de destrucción de las producciones.

Entre los compromisos acordados entre ambas asociaciones se encuentra la fijación de tarifas máximas por incineración y el fomento entre los respectivos asociados de la suscripción de contratos individualizados, así como la voluntad de adaptar las pescripciones técnicas del producto a incinerar con las características de las instalaciones crematorias.

Con este acuerdo se facilita, según el Ministerio, el proceso de destrucción de harinas animales mediante incineración, ofreciendo alternativas viables a otras formas de eliminación de las harinas cárnicas.