Principalmente, OCU desaconseja tomar hamburguesas industriales (no si la carne ha sido picada delante del consumidor), salchichas frescas, platos precocinados y otros derivados cárnicos en cuyo etiquetado no se especifiquen los ingredientes.

Las pastillas de caldo de carne concentrado también son sospechosas para la asociación de consumidores, así como los embutidos sin curar (si son sólo de cerdo, no hay problema), los productos elaborados en carnicerías y las salchichas frankfut (en Alemania esta permitido el uso de sesos hasta octubre de 2000).

Asimismo, existen "riesgos limitados (que se hacen mínimos en animales jóvenes)" en el consumo de hígado, caldos de huesos y cortes de carne con hueso, como el chuletón y el ossobucco. Y aunque ya no se encuentren en el mercado, porque se eliminan en los mataderos, debe evitarse comer sesos, médula espinal y ojos.

Por el contrario, no supone el menor riesgo la carne de músculo, sea en forma de filete o picada, siempre que el cosumidor vea qué trozos se emplean o confíe en el carnicero; los riñones, las criadillas, el corazón y los callos, estos últimos porque se elaboran con partes de estómago, no de intestino, que está considerado material específico de riesgo (MER). Tampoco representa peligro comer rabo de toro porque en esa zona no hay médula espinal.

INSEGURIDAD GRAVE

El director de la OCU, José María Múgica, achacó la "sensación de inseguridad grave" que tienen los consumidores acerca del consumo de carne de vacuno aque el Gobierno se ha dedicado, antes de que surgieran casos de "vacas locas" en España, a decir que "aquí no pasa nada" y cuando el problema se declaró, a "trasladar la sensación de que algo se hace".

Sin embargo, la sensación que perciben los consumidores es de que "las medidas no tienen coherencia", afirmó Múgica, quien se refirió al certificado veterinario aprobado en el Programa Integral Coordinado del 23 de diciembre de 2000, que ha tenido que ser revisado tres semanas después.

La OCU reiteó que la solución a la "pésima gestión informativa" de esta crisis es que el presidente del Gobierno asuma la dirección de un Plan Armonizado entre las autonomías y los ministerios implicados, incluso asumiendo temporalmente competencias de los gobiernos regionales en la materia.

Por otro lado, en el informe que hoy presentó la organización se responde a numerosas preguntas planteadas por los particulares, como si se puede consumir leche, carne de toro de lidia, gelatinas, grasa entreverada o potitos nfantiles de carne (los estudios de la OCU han detectado únicamente carne en estos productos), a las que en todos los casos la OCU responde afirmativamente.

Un dato para la reflexión de los dueños de animales de compañía, cuyos piensos pueden elaborarse con harinas de origen animal, es que en Francia se conocen más de 80 casos de "gatos locos", por lo que la asociación recomienda dar a estos animales productos de pollo o pescado y restos de carnicería.