Tras denunciar hace un mes que el Ministerio de Sanidad no les estaba informando debidamente sobre la cuestión, la Sociedad Española de Medicina General (SEMG) ha elaborado un informe sobre las "vacas locas" que repartirá entre sus más de 6.000 socios. El presidente de la sociedad, Juan José Rodríguez Sendín,señaló hoy en rueda de prensa que el Gobierno ha comenzado a suministrarles información.

Rodríguez Sendín expresó serios reparos sobre las medidas tomadas en toda la Unión Europea, basadas en la hipótesis de que la EEB es una infección, lo que está llevando a sacrificar todas las reses de una granja cuando una de ellas da positivo en el test de detección del prión, entre otras medidas.

El representante de los facultativos considera que "hay mucho alboroto" y que "la intranquilidad tan desproporcinada y la respuesta tan exagerada que se ha producido" no tienen parangón con el riesgo sanitario de las "vacas locas", que "es francamente pequeño".

Rodríguez Sendín indicó que no se dan las condiciones para considerar la EEB como una epidemia y sí, en cambio, una intoxicación o enfermedad transmisible que probablemente ha surgido de "la aberración de dar despojos animales a las reses", más comparable, por ejemplo, al caso del aceite de colza.

El presidente de la SEMG considera que todo indica qe no estamos ante una infección que se puede contagiar, como por ejemplo el sida, sino ante "la acumulación de un tóxico en el organismo", con lo que todas las medidas preventivas adoptadas habría que ponerlas en tela de juicio.

Si así fuera, no tendría sentido matar todos los animales de una granja donde aparezca una "vaca loca" porque, aunque todos hayan comido el mismo pienso contaminado, al tratarse presuntamente de un proceso acumulativo, las reses más jóvenes habrían ingerido dosis tan pequeñas ue no estaría justificado sacrificarlas ni incinerarlas.