Así lo anunció hoy Arias Cañete tras reunirse en Madrid con los consejeros de Agricultura de todas la comunidades autónomas (excepto el País Vasco) para estdiar el grado de cumplimiento del plan de choque contra la enfermedad de las "vacas locas".

Aseguró que este plan de actuación va "razonablemente bien" y destacó que se está implantando "a velocidad de crucero" la utilización de los análisis de reses (test prionics) y la recogida de MER, si bien lamentó que haya algunos problemas con el tratamiento de las reses muertas en las granjas.

Precisamente en este punto es donde Arias Cañete destacó la necesidad de potenciar el tratamiento de los residuoscárnicos, especialmente de los MER, y aseguró que sería bueno poner en marcha incineradoras portátiles que lleguen allí donde no hay una instalación estable. Este nuevo modelo ya está siendo estudiado por el Ministerio de Medio Ambiente, según dijo, para garantizar la protección medioambiental.

Todas las comunidades autónomas respaldaron esta idea de las incineradoras portátiles, si bien consideran que, ante la urgencia de algunos casos, deben poder tomar medidas más rápidas y drásticas, como el enteramiento de reses.

ENTERRAMIENTOS

Por ello, solicitaron al Ministerio de Agricultura que permita el "enterramiento excepcional y controlado" de determinadas reses, según dijo Arias Cañete, mientras se ponen en marcha más incineradoras.

En este sentido, las comunidades autónomas fueron incluso más lejos y solicitaron al Gobierno que promulgue una normativa que les permita adaptar la normativa comunitaria sobre "vacas locas" a las características de cada comunidad.

"Se trata de que cada uno peda adaptar las medidas marcadas por la Unión Europea (UE) a sus especiales necesidades, siempre salvaguardando la seguridad de los consumidores", dijo a Servimedia el consejero extremeño, Eugenio Alvarez.

La reunión sectorial abordó además el asunto de los certificados que los ganaderos deben acompañar con cada res que llevan al matadero y que están provocando el colapso de los sacrificios y la protesta de ganaderos, comunidades autónomas y veterinarios.

"Es una normativa que nos coló el Ministeio de Sanidad, que dirige la señora Villalobos, y que ahora se tratará de mejorar", dijo a Servimedia el consejero catalán, Josep Grau.

En este sentido, el Ministerio de Agricultura ha propuesto un nuevo modelo de certificado que garantiza que el animal que se sacrifica ha estado bajo control veterinario durante su cría, así como la granja a la que pertenece. Sólo falta ahora el visto bueno de Sanidad.

Finalmente, algunos consejeros -Extremadura, Cataluña y Andalucía- criticaron la escasa dotació presupuestaria del Gobierno central (unos 20.000 millones de pesetas) para atajar la crisis de las "vacas locas" y se quejaron de tener que aportar otra cantidad similar desde los ejecutivos autonómicos, mientras que otra parte es repercutida a los propios ganaderos. En este sentido, Arias Cañete se comprometió a pedir más ayudas a la Unión Europea (UE).