En declraciones a Servimedia, Dop añadió que tampoco encuentra motivo para que las autoridades francesas respondan con un cierre de fronteras al vacuno español, a pesar de que España sí prohibió la entrada de carne francesa después de que las autoridades galas reconocieran este mes la existencia de casos de "vacas locas" en su territorio.

En su opinión, la aparición de un primer caso confirmado de la enfermedad "nunca es una buena noticia, pero, a la vez, demuestra la capacidad de España de controlar los cass que puedan existir".

Dop recalcó que, en el caso español, al igual que en el francés, no puede hablarse de epidemia, sino de casos aislados. A este respecto, explicó que es preciso siempre tener en cuenta que lo relevante no es el número absoluto de casos, sino la tasa de incidencia (sobre el total de la población de vacuno).

De acuerdo con este criterio, subrayó, países como Francia, España, Bélgica y Holanda no tienen un número de casos suficiente para considerar que hay una epidemia.