En un comunicado, la organización ecologista afirmó que con la excusa de solucionar el problema de las harinas cárnicas, se está abriendo la puerta a la incineración de todo tipo de residuos en instalaciones industriales como cementeras, centrales térmicas o cerámicas.

A su juicio, los 6.000 millones de fondos públicos que se van a destinar a preparar los hornos de las fábricas de emento para la incineración de los residuos cárnicos avanzan inversiones que el sector ya pensaba asumir por su cuenta para entrar en el negocio de la incineración.

"Hay que resaltar que ningún documento ni normativa estatal o internacional señala la incineración como única alternativa a la gestión de las harinas cárnicas. Al contrario, para la solución del problema saniario se ha optado claramente por la esterilización de los materiales especificados de riesgo (MER), con el objetivo de obtener unas hrinas cárnicas libres de priones tóxicos", añade la nota.

Ecologistas apoya el uso de estas harinas como residuos orgánicos compostables e incorporables al suelo como enmienda orgánica, tal y como ha propuesto la Sociedad Española de Agricultura Biológica.