Oficemen cerrará un acuerdo con el Ministerio de Agricultura en los primeros días de la próxima semana para destruir las harinas animales, proceentes de la destrucción de despojos, animales muertos y otros residuos cárnicos.

De esta manera, se cerrará el proceso de eliminación del "prión" que transmite la Encefalopatía Espongiforme Bovina. Los animales y residuos cárnicos generados por los mataderos son recogidos por las harineras, que les someten a un tratamiento de alta temperatura, presión y tiempo y los convierten en piensos.

Estos piensos son tratados en los hornos de las cementeras, que trabajan a una temperatura de 2000 grados cenígrados. Así, los piensos tienen una doble utilidad puesto que hacen las veces de combustible, mientras que el calcio de los huesos se incorporará al cemento, sustituyendo en parte al mineral cálcico habitualmente utilizado para la fabricación de cementos.

Fuentes de las cementeras aseguraron que este sistema de reciclaje y eliminación no tendrá impacto ecológico alguno, puesto que no genera ningún residuo: una parte se quema y la otra se incorpora a los cementos.

Este sistema se viene utilizandoya en algunos países europeos como Francia, Suiza y Bélgica, donde incluso han sido los gobiernos los que han elegido esta opción para la destrucción de las harinas cárnicas, al considerarla la más "barata y óptima".

Además, según las mismas fuentes, las cementeras apenas requieren adaptación a la nueva materia prima, puesto que sólo se trataría de incorporar a las instalaciones un silo hermético para el almacenamiento de las harinas procedentes de las fábricas de Anagrasa. Desde ese silo, serían condcidas a los hornos por una cinta transportadora, sin necesidad de ser manipuladas.

La patronal Oficemen agrupa a 36 cementeras distribuidas por toda España, si bien, con la incorporación de entre 22 y 25 al proceso de quema de las harinas cárnicas, sería suficiente para destruir los 450.000 kilos de este pienso producidos cada año en nuestro país.

No obstante, la Federación Estatal de Construcción, Madera y Afines (Fecoma), de CCOO, ha mostrado ya su oposición a la incineración de las harinas aniales en las cementeras, por el riesgo que puede entrañar para los trabajadores de estas empresas y para quienes viven en la cercanía de una planta de fabricación de cementos, por la contaminación medioambiental que, a su juicio, se producirá.