El portavoz de CiU en el Senado, Francesc Xavier Marimón, se había interesado en el Senado por la situación de aquellas empresas que hasta ahora producían este tipo de harinas prohibidas.

En su comparecencia en el pleno, Arias Cañete explicó que, tras probarse la vinculación entre el llamado "mal de las vacas locas" y el consumo de harinas de procedencia nimal, tanto la UE como el Gobierno español adoptaron las medidas adecuadas para impedir que dichos productos pasaran, como hasta entonces, a la cadena alimentaria.

Arias Cañete explicó que "con las medidas adoptadas, que se han puesto en marcha en colaboración con las comunidades autónomas, se garantiza el funcionamiento (de dichas fábricas), puesto que se pueden reconvertir en plantas que traten materiales especificos de riesgo (MER), para lo cual existe colaboración con las comunidades autónomas decara a su reconversión".

A este respecto, señaló que se han previsto ayudas estructurales para la modificación de las instalaciones y su adaptación a las nuevas necesidades.

Respecto de aquellas fábricas que tenían alimentos elaborados con harinas animales y que no pueden integrarse en la cadena de producción, el Gobierno ha llegado a un acuerdo para retirar los materiales producidos que no tienen ahora salida al mercado.