Para la OCU, con los datos disponibles en las aseguradoras se pueden planear campañas, por ejemplo, para llegar "a los que sean rubios, con ojos azules, estén casados, tengan dos hijos, que tengan cinco millones y que encima no tengan sida", según señaló su portavoz, José María Múgica.

La Confederación Estatal de Consumidores y Usuarios (CECU) no ve "normal ni lógico que, sin permiso de las personas, estas empresas aseguradoras intercambien esta información, que seguramente v a ser para hacer sus negocios".

Según Antonio López, portavoz de la CECU, "por lo menos se debería pedir a la persona que autorice efectivamente que ese tipo de datos se los pueda pasar a otra empresa. Me parece que es absolutamente elemental".

Para la Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (CEACCU), "los datos sensibles que cada ciudadano pueda haber dado a una determinada aseguradora en un contrato privado no son para que las aseguradoras se pasen infrmación entre sí", sentenció su portavoz, Fernando López Romano.