El informe ha sido elaborado por un equipo de varias universidades cooordinado por el catedrático Luis Núñez Ladeveze, y es el resultado del análisis de 4.812 programas emitidos por las dos principales cadenas públicas entre 2005 y 2007.

Casi la mitad (47%) de los contenidos emitidos por La 1 y La 2 en la franja de tarde no son de servicio público, y en la de mayor audiencia (entre las 21.00 y las 24.00 horas), las tres cuartas partes de la programación tampoco.

Siempre según el estudio, el cumplimiento estricto del servicio público queda relegado en ambas cadenas al 17% en horario preferente, es decir, el grado de "vulneración" es del 83%.

Ese incumplimiento ha ido creciendo en el periodo analizado: en 2005, los programas con un estricto grado de cumplimiento fueron el 70,4%; en 2006, el 65,4%, en 2007, el 61,8%, y en lo que va de 2008, el 63,4%.

APOYO AL CINE

En este tiempo analizado han perdido también peso los programas culturales y informativos, y respecto a los programas de ficción, sólo uno de cada cuatro espacios es de producción española, mientras que más del 60% son de producción de un país no perteneciente a la UE, "con lo que se incumple la promoción de la industria audiovisual española", según señala Uteca en las conclusiones.

Por subcategorías de género, la producción de programas ajenos a la UE es de un 92,3% en series con continuidad, un 77,9% en series sin continuidad, un 70,7% en comedias de situación, un 68,6% en dibujos animados y un 50,8% en largometrajes.

El informe encargado por los operadores privados también llama la atención sobre el respeto que tiene TVE hacia los contenidos emitidos en horario infantil, y ofrece el dato de que el 44% de las telenovelas de sobremesa de La 1 incumplen esos contenidos de protección reforzada.

Asimismo, el estudio ha puesto la lupa sobre la atención que presta TVE a las minorías con problemas físicos: el 62,7% de los espacios de la televisión pública estatal no cuenta con subtitulación o audiodescripción, el 37,2% ofrece alguna de estas dos modalidades y ninguno tiene los dos, "por lo que se infiere que ningún programa de TVE es accesible a la vez para ciegos y sordos". Igualmente, los deportes carecen de subtitulación y audiodescripción.

El presidente de Uteca, Alejandro Echevarría, aseguró que los resultados de este informe obligan a que las televisiones públicas de este país se sometan a auditorías semestrales, elaboradas por institutos independientes, sobre el grado de servicio público de sus parrillas.

A la pregunta de qué entiende Uteca por servicio público, el secretario general de esta entidad, Jorge del Corral, contestó que hay conceptos sobre "los que nadie duda que son servicio público" y que se mencionan en el estudio, como el apoyo al cine y la industria audiovisual nacional, la atención a los discapacitados o que no se primen los criterios "comerciales" a la hora de ubicar los programas en las rejillas.

Sobre este último aspecto, puso como ejemplo lo que hace La 1 al relegar al "late night" el programa de debate "59 segundos" con la excusa de que si lo anticipa al "prime time" pierde audiencia, como dijo recientemente el presidente de RTVE, Luis Fernández.

Del Corral afirmó que tampoco parece muy propio de una televisión pública pagar la cantidad "exorbitante" que han pagado TVE y la Forta por los derechos de la Champions League, próxima a los 60 millones de euros, haciéndolo a costa de "la cuenta de resultados de todos los españoles", cuando también pujaron por ellos las cadenas privadas. "Eso es una práctica de competencia desleal muy seria, que no tiene parangón con los países con los que nos comparamos", remarcó.