A su juicio, es necesario "una política más social en el urbanismo y la vivienda, incrementado las viviendas públicas y las asignaciones presupuestarias para este sector", así como combatir "la especulación en todas sus formas". Estas organizaciones consideran igualmente urgente combatir abaratar "de manera efectiva el suelo y los demás costes para los promotores y estableciendo una fiscalidad adecuada, que incentive la venta y el alquiler de los inmuebles y penalice el mantenerlos inutilizados y desocupados".