Además, estos automovilistas imprudentes conducen una media de 10 kilómetros por hora más despacio que el resto de los vehículos y se desvían unos 30 centímetros de su carril, según investigaciones publicadas en la revista británica "New England Journal of Medicine" y la francesa "Laboratoire Ergonomie, Santé et Comfort".

A pesar de estos inconvenientes, las autoridades nacionales carecen de enfoques o estrategias claras sobre cómo tratar a las personas que cometen este tio de infracciones.

Asimismo, el uso de móviles en otros lugares puede ser peligroso, como es el caso de los aviones y los hospitales, o cuanto menos molesto, como en los cines, teatros o escuelas.