En un comunicado, el secretario general del sindicato, Julio Salazar, afirma que "sería enormemente positivo para la causa del trabajo digno que enarbolaremos los millones de trabajadores ese día, contar con el apoyo expreso del Gobierno".

Con esta jornada, las centrales sindicales pretenden "denunciar, de una parte, el serio quebranto que ha sufrido el trabajo en sus derechos, con los efectos conocidos en forma de aumento de la pobreza y la exclusión y el deterioro de los modelos de economía productiva y los sistemas de redistribución social, y, de otra parte, reivindicar un nuevo orden económico internacional, una globalización alternativa".

En este sentido, la USO subraya que "los más de 180 millones de trabajadores representados en la Confederación Sindical Internacional (CSI) estamos convencidos de que sólo poniendo al trabajo humano, la solidaridad y la justicia social en el centro del orden económico se podrán afrontar con éxito los retos de la humanidad".