EL USO DE LAS LENGUAS COOFICIALES SIGUE SIENDO EL PRINCIPAL OBSTACULO EN LA NEGOCIACION DEL REGLAMENTO DEL CONGRESO
- El PSOE reconoce que la solución "no se presenta fácil" por las posiciones "extremas" del PP y los nacionalistas
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La regulación del uso de las lenguas cooficiales en las sesiones plenarias del Congreso de los Diputados sigue siendo el principal obstáculo en la negociación para reformar el Reglamento de la Cámara.
En la ronda que el presidente del Congreso, Manuel Marín, ha abierto con los grupos parlamentarios, cada portavoz le ha trasladado la posición mantenida hasta el momento, sin que haya habido acercamiento alguno.
Según explicó en rueda de prensa el portavoz socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, en su encuentro de ayer trasladó a Marín su respaldo a la recuperación de los criterios de flexibilidad iniciales.
Esos criterios fueron retirados por Marín por considerar que algunos grupos habían abusado de ellos, y dejó la negociación en manos de los distintos grupos, dentro de la reforma del Reglamento.
En una reunión similar, el popular Eduardo Zaplana le expuso la oposición de su grupo a esos criterios de flexibilidad con el argumento de que la Constitución reconoce una única lengua común para todos los españoles, el castellano.
Para el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, el problema de fondo es que el PSOE pretende "satisfacer a dos señores a la vez", por un lado al PP, con quien suscribió un acuerdo básico para la reforma del Reglamento, y a los nacionalistas que respaldan al Gobierno.
Duran alertó de la imposibilidad de continuar con esa estrategia y pidió al PSOE que clarifique su posición y que no ponga el peso de esa responsabilidad en el presidente del Congreso.
El portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Joan Tardá, se mostró cauto al no querer hacer valoraciones mientras conocen de primera mano las propuestas concretas de Marín, aunque su grupo apuesta claramente por una regulación de esas lenguas cooficiales.
También el portavoz de Izquierda Unida-ICV, Joan Herrera, anunció que en su reunión con Marín le pedirán expresamente la recuperación de los criterios de flexibilidad y que no acepte "el chantaje" del PP.
A la vista de esta disparidad de posiciones, algunas de ellas "extremas" y, sobre todo, de su permanencia, Pérez Rubalcaba reconoció que la solución definitiva en la reforma del Reglamento "no se presenta fácil".
(SERVIMEDIA)
26 Abr 2005
CLC