Los investigadores analizaron, durante 14 meses, el uso del teléfono móvil y los accidentes sufridos por 699 conductores de Toronto que realizaron 26.789 llamadas telefónicas mientras conducían.

Ronald Redelmeier, uno de los autores de este trabajo, reomienda a sus pacientes máxima atención cuando conducen. "Hay que evitar innecesarias llamadas y mantener las conversaciones durante el mínimo tiempo posible", indica.

El doctor canadiense considera que la pérdida de concentración al volante es la causante de este riesgo cuando se combinan la conducción y el uso del teléfono celular. Redelmeier advierte, sin embargo, que su estudio no implica que estos teléfonos deban ser prohibidos, porque reportan grandes beneficios.

Malcom Maclure y el doctor urray Mittleman, que desarrollaron un método matemático para determinar el riesgo que existe al hablar por teléfono cuando se conduce, han calculado que si uno de cada diez coches tiene un teléfono celular en el año 2000, entre un 0,6% y un 1,2% de los accidentes automovilísticos serán causados por este motivo.

Según fuentes de la industria telefónica norteamericana, el 39% de los conductores utilizan los teléfonos celulares para informar sobre accidentes de tráfico.