Los dos ex dirigentes socialistas navarros, que abandonaron el pasado viernes la prisión de Logroño, esán imputados en un delito de cohecho continuado, derivado del presunto cobro de comisiones a empresas constructoras que trabajaron para la Administración foral entre 1987 y 1991.

Desde su encarcelamiento, eludible entonces con una fianza de cien millones, los abogados de Urralburu y Aragón han venido demandandado la libertad de sus clientes sin contraprestaciones económicas. El pasado mes de abril, la juez rebaó la fianza a 25 millones de pesetas.

Según el auto de libertad, dado hoy a conocer, enre las razones que legitiman la prisión provisional, el riesgo de fuga de los acusados es la que llevó el pasado mes de noviembre al entonces magistrado del caso a decretar el encarcelamiento de Urralburu y Aragón.

Con el transcurso del tiempo -señala el auto- dicho riesgo va disminuyendo por lo que la prisión no se puede mantener invariablemente.

"Teniendo en cuenta que los imputados llevan privados de libertad seis meses, el sólo argumento del riesgo de fuga para mantener la situación de prisió provisional ya no resulta suficiente".

Por esta razón, y dado "el arraigo familiar en España" de los dos ex dirigentes del PSN-PSOE, la juez Soledad Alejandre acordó el pasado viernes el excarcelamiento de Urralburu y Aragón, con obligación de comparecer una vez por semana en un juzgado y entregar hoy lunes sus pasaportes.