Urkullu, en declaraciones a Onda Cero recogidas por Servimedia, señaló que es "legítimo y democrático" que se unan aunque se reafirmó en que es un "golpe institucional" porque debía haberse dicho "claramente antes" a la ciudadanía.

Su razonamiento, dijo, radica en que se vivió un "fraude"en las elecciones porque la lectura de los resultados es que Patxi López es el "ganador" de las mismas cuando son los partidos políticos y no las personas las que se presentan al pueblo. A su juicio, ello demostró que se presentó una "formación política PSE-PP" lo cual es "una formulación fraude al electorado vasco".

En cuanto al reflejo parlamentario de la distancia entre PSOE y PNV, el presidente peneuvista apuntó que no existía "ningún compromiso cerrado" con los socialistas en el Congreso, por lo que "estamos libres para hacer la política que queremos hacer", aseguró.

Por ello, reconoció Urkullu, en las negociaciones para formar el Gobierno vasco "se le ofrecía" un "compromiso" de "corresponsabilidad" para la gobernabilidad del Estado si los socialistas respaldaban que Juan José Ibarretxe repitiera como lehendakari.

Urkullu manifestó que al PSOE "no le afectaba" que el PNV fuera nacionalista para pactar su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado en el Parlamento en respuesta a que ahora no se contemple un pacto entre socialistas y peneuvistas para el Gobierno vasco.

Por último, se refirió a quienes argumentan que PP y el PSOE tiene en común que entre sus filas hay numerosas víctimas mortales de ETA, el dirigente nacionalista espetó que "también el PNV" y que "es algo que no admito". Es un "terreno delicado" y "me parece que es algo zafio, mezquino" tratarlo, apostilló.