En una comparecencia ante la Comisión de Justicia e Interior del Congreso, Ortiz urculo, que acudió para explicar la decisión de remover de su puesto al ex fiscal jefe de la Audiencia Nacional José Aranda, hizo un paréntesis en su intervención para describir la situación que atraviesa la fiscalía que dirige, que calificó de "realmente lamentable".

El fiscal general se refirió a las críticas vertidas por los partidos de la oposición sobre la legalidad e imparcialidad de su acuación en el cargo, e indicó que, "si el cumplimiento de dichos principios está unido a la eficacia y posibilidad de trabajo y de eficacia que tiene un fiscal general del Estado, diría que en esa medida carezco de los medios necesarios para ejercer dicho cargo en muchas ocasiones".

En este setido, recordó que ni siquiera ha tenido la ayuda de un gabinete de prensa hasta hace tres días, "y por tanto", explicó, "me he valido con tres secretarias para todo el arsenal de trabajo y para realizar la funciónde un fiscal general del Estado que, si no me equivoco, tiene un nivel equivalente al de un ministro".

Ortiz Urculo reconoció que ha podido cometer errores como consecuencia de la excesiva carga de trabajo que tiene, pero recalcó que siempre ha hecho "lo que creía que tenía que hacer, con arreglo a la ley".

"En todos los asuntos en que he intervenido hasta ahora me habré podido equivocar, porque estoy completamente convencido de que es tal la situación de presión por trabajo y de presión instituconal que en estos momentos sufre la Fiscalía General del Estado que, independientemente de mi falta de capacidad, que en algunas cosas no descarto, la situación en que nos encontramos no es fácil ni facilita el hecho de que los aciertos sean también grandes", comentó.