LA UPA EXIGE QUE LAS RESTRICCIONES DE REGADIOS SE PACTEN CON LAS ORGANIZACIONES AGRARIAS

MADRID
SERVIMEDIA

La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) pidió hoy a la Administración que pacte con las organizaciones agrarias las restricciones a los regadíos que sea preciso aprobar a consecuenci de la sequía que sufre gran parte de España.

El secretario general de la UPA, Fernando Moraleda, declaró hoy que en épocas de escasez de agua el consumo humano es prioritario, pero agregó: "Si no queda más remedio que efectuar restricciones para los riegos agrícolas es imprescindible que se planifiquen de común acuerdo con las organizaciones profesionales agrícolas".

"Si a los agricultores se les debe quitar agua para el riego, ello implicará nuevas disminuciones en sus rentas, ya de por sí bastnte reducidas, por lo que deberán ser compensados", agregó Moraleda.

El secretario de Estado para las Políticas del Agua y el Medio Ambiente, Vicente Albero, declaró el pasado sábado que los regadíos serán los primeros perjudicados en el caso de que se produzcan nuevas restricciones que hagan imposible el abastecimiento urbano, como contempla la Ley Nacional de Aguas. En similares términos se expresó la semana pasada el ministro de Obras Públicas y Transportes, José Borrell.

El secretario de la UA considera "preocupantes" las declaraciones del ministro de Obras Públicas, quien afirmó además que el 80 por ciento del agua se utiliza para riegos y que hay técnicas de regadío "muy despilfarradoras".

Según Moraleda, "la Administración es también muy responsable de este asunto, ya que apenas ha concedido ayudas para mejorar los sistemas de regadío".

350.000 MILLONES DE PERDIDAS

La UPA calcula que las pérdidas en el campo español a consecuencia de la sequía en 1992 podrían elevarse a 350.000 illones de pesetas y considera que la respuesta del Gobierno ha sido "tardía y cicatera".

Moraleda recordó que los agricultores no se han negado a reducir sus riegos, por ejemplo, en la zona del acuífero 23, en Castilla-La Mancha, donde las organizaciones agrarias han acordado con la Administración autonómica los mecanismos de compensación.

"La distribución del agua entre todo el territorio debe ser una cuestión de Estado y no se puede aceptar, en ningún caso, que se regionalice el consumo", señaó Moraleda. "Pero la solidaridad en este tema debe manifestarse también por parte de la sociedad en su conjunto hacia los agricultores, sobre todo los pequeños y medianos, dado que sus niveles de renta son más bajos que los de la mayoría de la población".

La UPA tiene previsto celebrar antes del verano unas Jornadas Nacionales sobre el Agua, en las que definirá su opinión respecto al Plan Hidrológico Nacional.

(SERVIMEDIA)
18 Ene 1993
CAA