Por ello, en un comunicado, advierte que si la situación continúa, movilizará al sector de la almendra que soporta la importación de producto a un precio que ronda los 2,5 euros por kilo, precio que fija la cotización de la almendra española a la baja y dificulta la comercialización de la misma, a pesar de la inferior calidad del producto importado.

Asimismo, exige el control en frontera porque se desconocen las toneladas que entran en España, y que se controle a los compradores de esa almendra.

Según UPA, se trata de empresas españolas que se están beneficiando este año mucho más que el anterior por el cambio euro-dólar y que son verdaderos especuladores del precio.

"De no tomar medidas urgentes, la falta de rentabilidad económica producirá el abandono de miles de explotaciones y la ruina para más de 20.000 familias que viven del almendro en zonas rurales en las que existen pocas alternativas económicas a este cultivo", concluye el escrito.