Según informó la Policía, el arrestado estaba considerado por las autoridades policiales y judiciales de Eslovenia como “objetivo de alto valor”, al estar implicado en un transporte de más de 300 kilos de heroína desde Irán a Eslovenia, hechos por los que enfrenta a diez años de prisión. El detenido residía con su familia en una urbanización de lujo de Barcelona, lo que obligó a los agentes a establecer un dispositivo de vigilancia en condiciones complejas.

La investigación para encontrar a este huido comenzó a finales del año 2019, cuando los agentes especializados en la localización de fugitivos de la Policía Nacional tuvieron conocimiento de la existencia de una orden europea de detención emitida por Eslovenia por tráfico de drogas. Entre marzo de 2018 y mayo de 2019, junto a otras cuatro personas, compró drogas y organizó su transporte desde Irán a Eslovenia con el objetivo de venderla.

El material lo formaban 800 bolsas de adhesivo cerámico, donde se escondieron 25 bolsas especialmente marcadas y en las que había un total de 302,3 kilogramos de heroína. Todo ello viajaba en el interior de un contenedor que llegó al puerto de Koper, en Eslovenia. Posteriormente, la carga fue transportada desde el puerto hasta el almacén de una empresa. Ese mismo día, el detenido, acompañado por otra persona, llegó al lugar y cargó en dos vehículos las 25 bolsas de heroína.

JUNTO A UN CAMPO DE GOLF

La importancia de la búsqueda del fugitivo propició un permanente intercambio de información entre la Policía Nacional y la de Eslovenia, lo que permitió conocer datos de las entidades falsas que utilizaba, de los inmuebles en los que había vivido y de los vehículos en que se desplazaba.

De esta manera se localizó su vivienda en una localidad barcelonesa, donde residía junto a su familia en una urbanización de lujo junto a un campo de golf. Las características de la zona, y la existencia de un chat de residentes para alertar de cualquier presencia extraña en la zona obligaron a los agentes a establecer una vigilancia lejana de la vivienda desde una zona boscosa.

Finalmente, una vez confirmada su presencia en el lugar, se llevó a cabo la detención con el apoyo de dos agentes eslovenos desplazados expresamente al lugar. La peligrosidad del reclamado, posiblemente armado y con una actitud impredecible, hizo que los policías actuantes actuaran con sorpresa y contundencia para conseguir su arresto.

OTRO PRÓFUGO

También en Barcelona, fue arrestado otro prófugo reclamado por Alemania por su implicación en el tráfico de marihuana, por la que se enfrenta a más de 18 años de prisión. Las investigaciones comenzaron cuando los agentes recibieron una información que les llevó a localizar al fugitivo en la puerta de un hotel de la capital barcelonesa acompañado por otras dos personas.

Para no perderle de vista, los miembros del dispositivo policial decidieron actuar de inmediato. Cuando los agentes se identificaron, el fugitivo reaccionó con gran violencia; un agente sufrió múltiples contusiones en el cuerpo y otro una fractura de esternón y diversas contusiones en el rostro y en otras partes del cuerpo. Inmediatamente, emprendió la huida a pie superando varias tapias y vallas, pero un tercer agente le persiguió e interceptó cuando trataba de saltar otra tapia.