UNO DE CADA SEIS PROFESORES CONSIDERA QUE LOS GITANOS NO SON CIUDADANOS ESPAÑOLES
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Uno de cada seis profesores de EGB, BUP, COU y FP (el 16,3 por ciento) considera que los gitanos no son ciudadanos españoles, según el estudio "El racismo que viene", realizado por Tomás Calvo Buezas, catedrático de Antropología Social, que recoge las opinionesde 1.100 profesores y 1.419 alumnos sobre minorías étnicas.
Esta cifra, que, "aunque minoritaria, es grave y alarmante", según el catedrático de la Universidad Complutense, aumenta cuando la pregunta se dirige a los alumnos: el 24,7 por ciento de ellos (uno de cada cuatro) está de acuerdo en que los gitanos no son ciudadanos españoles.
El termómetro del racismo sube a temperaturas más altas cuando se comprueba que existe un grupo de escolares (11,4 por ciento) calificados por Calvo Buezas como "rcistas militantes", que no dudan en afirmar que "si de ellos dependiera, echarían a los gitanos de España y nunca los admitirían".
Por lo que se refiere a la opinión de los profesores ante los conflictos que surgen por la admisión de niños gitanos en centros escolares, la encuesta revela que el 24,5 por ciento de los docentes opina que es razonable la posición de los padres que protestan por la escolarización conjunta de payos y gitanos.
Las razones que dan para la no admisión de niños gitanos so variadas y van desde conveniencias pedagógicas a la necesidad de mantener un clima de "tranquilidad" en los centros escolares.
PREJUICIOS OCULTOS
"Los prejuicios siempre se esconden", dice el catedrático en el análisis de los resultados, "y estas personas siempre dicen que no son racistas y que no tienen nada contra los gitanos".
Un 23,7 por ciento considera que es más razonable que los gitanos vayan a centros especiales para luego integrarse en la escuela normalizada, mientras los que exigen a admisión inmediata de los gitanos en las mismas escuelas son el 48 por ciento.
El hecho de que una cuarta parte de los maestros apoye a los padres payos que protestan por la admisión de gitanos en escuelas públicas "puede considerarse preocupante", a juicio del antropólogo Calvo Buezas, "porque quiere decir que si surgen los conflictos, aunque los que más griten y se vean en escena sean los padres, tienen detrás a algunos profesores que les apoyan o al menos comprenden su posición".
Por otro lao, a un 24,7 por ciento de los docentes les molestaría "algo o mucho" tener como alumnos a niños gitanos, mientras que un 26,4 por ciento de los escolares defendió la segregación racial.
(SERVIMEDIA)
26 Sep 1991
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