De acuerdo con esa encuesta, el 72 por ciento de los españoles están informados de la iplantación del mercado único por alguna de las vías señaladas, en tanto que un 24 por cien no se ha enterado de nada y el 4 por cien restante no sabe o no contesta.

Sin embargo, el grado de desconocimiento de los españoles en esta materia no es muy superior a la media comunitaria, en donde el desconocimiento sobre el mercado único afecta al 20 por ciento de la población.

Un desconocimiento mayor que el de los españoles lo muestran los holandeses y los británicos, ya que el 31 y el 27 por cien resectivamente reconocen no haber oido nada del mercado único.

En el mismo nivel que los españoles figuran los franceses (24 por cien), mientras que están más enterados en Portugal e Irlanda (22 por cien), Luxemburgo e Italia (19), Bélgica (15), Dinamarca (14), y Alemania y Grecia (11).

DESCONFIANZA

Por otra parte, los españoles muestran una mayor nivel de desconfianza que la media en los efectos que tendrá en su vida el mercado único europeo, aunque todavía son mayoría, un 58 por ciento, los que firman que lo aguardan con más esperanza que temor.

En el conjunto de la CE, se muestran bastante o muy esperanzados el 60 por cien. Son particularmente optimistas los italianos (73 por cien), los irlandeses (72 por cien) y los portugueses (65 por cien). En el extremo opuesto figuran los griegos (54 por cien), los franceses (52 por cien) y los luxemburgueses (43 por cien).

Sin embargo, de cara a 1992, un 49 por cien de españoles cree que será, en términos generales, un año mejor que 1991, idea qu sólo comparten un 37 por cien de los ciudadanos de los "doce".

En este aspecto, los españoles son los más optimistas, sólo precedidos por los británicos (56 por cien) y los portugueses (53 por cien). Los más pesimistas son los franceses y los belgas, entre los que sólo un 24 y un 18 por cien, respectivamente, creen que el 92 mejorará al 91.

Otra cuestión abordada en la encuesta del Eurobarómetro es la opinión de los ciudadanos comunitarios sobre la dimensión social del mercado único europeo, queconcita el respaldo del 65 por ciento de los encuestados.

En España lo apoyan el 70 por cien, más que en países como Alemania, Bélgica, Francia, Reino Unido, Dinamarca y Luxemburgo, y menos que en Italia, Portugal, Irlanda, Holanda, Grecia.