En la rueda de prensa posterior a la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal, el líder soialista reiteró así el llamamiento formulado ya por la secretaria de Educación del partido, Carme Chacón.

Tras denunciar "la falta de sensibilidad" del Gobierno, Rodíguez Zapatero pidió al presidente que escuche a la comunidad educativa y utilice para acometer las reformas los métodos obligados en democracia.

"Una generación que nace ahora a la democracia, a la participación pública, merece ser escuchada, es imprescindible que sea escuchada", ya que la reforma condiciona toda su formación futuro,"la empresa más importante" del país para las próximas décadas.

Rodríguez Zapatero reiteró que la reforma planteada por el Gobierno "es mala y anticuada", y la única forma de corregirla es "abandonar la altanería" y abrir el debate en el Senado. "Si esto no genera la mínima sensibilidad de Aznar, tendremos que concluir que el Gobierno practica como nadie lo que critica de la Universidad, una profunda endogamia", señaló.

Pese a estas duras críticas, el líder socialista respaldó una protesta en lascalles, no en las instituciones, donde la responsabilidad de los partidos políticos exige participar en los cauces establecidos y, por tanto, no dar un plante en la Cámara Alta, sino enmendar "en profundidad" el proyecto del Ejecutivo.