Según estos datos, nueve de las diecinueve universidades delGrupo Rusell -al que pertenecen las de Oxford y Cambridge y el Imperial College de Londres- tendrían, cada una de ellas, menos de treinta estudiantes de estas ascendencias, informó el diario "The Guardian".

Ante ello, la Comisión para la Igualdad Racial (CRE, según sus siglas en inglés) ha puesto en marcha una investigación para determinar las causas de esta situación, que perjudica las perspectivas laborales de estos alumnos, ya que la mayoría de las empresas optan por candidatos titulados por las universidades más prestigiosas.

La CRE también está estudiando establecer incentivos económicos para favorecer la admisión de estudiantes de minorías raciales en estos centros, según ha anunciado su presidente.

Por su parte, la plataforma universitaria Universities UK ha animado a los alumnos de estos grupos a solicitar su ingreso en las universidades más selectas del país.