MADRID

LAS UNIVERSIDADES APUESTAN CADA VEZ MÁS POR LA PROMOCIÓN DE VALORES SOLIDARIOS, SEGÚN UN ESTUDIO

- El 25,7% de las universidades analizadas realiza tareas de apoyo a alumnos discapacitados

MADRID
SERVIMEDIA

Las universidades españolas apuestan cada vez más por la promoción de valores solidarios y la puesta en marcha de tareas de voluntariado que persiguen integrar en la sociedad a colectivos desfavorecidos, como es el caso de los discapacitados.

Esta es una de las conclusiones del informe "Las Estructuras Solidarias de la Universidades Españolas: organización y funcionamiento", presentado hoy en Madrid con la colaboración de Fundación Telefónica y la Universidad Autónoma de Madrid (UAM).

En la presentación de este libro estuvieron presentes el rector de la UAM, Ángel Gabilondo, y el director general de Inmigración, Cooperación al Desarrollo y Voluntariado de la Comunidad de Madrid, Carlos Clemente, quienes coincidieron en señalar que la "solidaridad y la cooperación deben estar en los planes de estudio".

Según explicaron los autores del libro, Silvia Arias y Alfonso Simón, los objetivos de este estudio son conocer la forma de funcionamiento de las estructuras solidarias de la universidades, servir como foro de reflexión y apoyo al trabajo que desempeñan las instituciones educativas, y dar a conocer a la sociedad lo que éstas hacen para fomentar una cultura de paz.

Según el informe, casi el 89% de los centros universitarios españoles realizan algún tipo de actividad para sensibilizar a la sociedad sobre valores solidarios.

En este sentido, la actividad más frecuente que promueven las universidades es la difusión de valores solidarios como la paz y el voluntariado.

No obstante, los autores reconocen que todavía hay muchos centros que no cuentan con una estructura solidaria específica, "que es necesaria", si bien explican que algunos centros cuentan con más de una, "lo que es positivo para la defensa de los valores solidarios".

En cuanto al perfil del responsable de estas estructuras o departamentos, el informe concluye que se trata de una persona que posee el doctorado, licenciado en el área de ciencias sociales o jurídicas y, en su gran mayoría, docentes que cuentan con un presupuesto propio.

A juicio de los autores, esta situación viene a demostrar el interés de los centros de educación superior por mantener estos departamentos.

DISCAPACIDAD

En relación con las actividades de estas estructuras, el libro destaca que la cooperación al desarrollo es la más extendida, seguida por el voluntariado y la discapacidad.

De este modo, el 25,7% de las universidades españolas analizadas realiza tareas de apoyo a sus alumnos con algún tipo de discapacidad.

Según explicó Silvia Arias, el hecho de que existan estructuras que apuesten por la integración de los discapacitados "es positivo", si bien dijo que más positivo sería que no tuviese que existir un departamento para esta cuestión, señal de que se habrían superado todas las barreras.

Los datos recopilados muestran que hasta el año 1995 las universidades españolas, tanto públicas como privadas, no habían desarrollado una estructura propia de apoyo a este colectivo de personas.

La mayor presencia de estudiantes con discapacidad en los centros educativos españoles ha supuesto el relanzamiento o la puesta en marcha de programas que faciliten la integración de estos alumnos.

(SERVIMEDIA)
20 Ene 2005
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